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Imágenes del Valle del Jerte
Habitualmente se ha dicho que el punto central del entrecejo se correspondería con el camino que señala el Tercer Ojo o Tantien Superior y que se correspondería con la glándula pineal. Sin embargo, desde esa posición, la realidad anatómica es que primero se encuentra la glándula hipófisis. La posición de la pineal correspondería más bien con la vertical que partiría desde el punto Niwan (Bai hui o 20 de Tou Mae).
Las funciones fisiológicas reales de ninguna de las dos citadas glándulas explican la relación que se les ha querido dar con el proceso transformador que denominamos ILUMINACIÓN (trascendencia espiritual).
Si analizamos sin prejuicios fáciles y nos centramos en un riguroso estudio anatómico, si trazáramos una línea desde el centro de la frente hacia el interior, lo que realmente estaríamos señalando serían todas las numerosas fibras nerviosas que asocian e interconexionan ambos hemisferios cerebrales, es decir, EL CUERPO CALLOSO. Es más, si no nos empeñamos en que este centro energético debe estar en la profundidad del cerebro, lo primero que encontramos al observar la zona de señalización de esta zona, son los lóbulos frontales.
En los textos taoístas ya se hablaba de “la Cavidad de la Bola de Barro” o “la Misteriosa Cavidad del Uno”, y se le atribuía logros increíbles en aquellos taoístas que habían logrado la Iluminación:
1- “He oído decir que la Cavidad Bola de Barro en la cabeza de los adeptos superiores, es capaz de emitir voces y sonidos celestiales…”…y nunca supe que había alcanzado tal nivel de elevación…”(CUENTOS DE LOS INMORTALES TAOÍSTAS: El ermitaño del Monte T’ien Tai).
2- “ La tercer etapa de purificación del espíritu consiste en cultivar el espíritu para devolverlo a su verdadero lugar…Este fenómeno se llama “la emergencia del espíritu del cielo y de la tierra en la Misteriosa Cavidad del Uno”…Cuando la energía sea captada, usted verá cosas que jamás había visto y oirá sonidos que nunca había escuchado….” La cuarta etapa de purificación del espíritu consiste en cultivar el espíritu oculto…si el alma-conciencia está activa en la Cavidad Bola de Barro…” (“LAS NUEVE ETAPAS DE PURIFICACIÓN DEL ESPÍRITU”- Chiu Tseng Lien Hsin ).
Si nos vamos a cualquier dibujo o foto de un corte antero-posterior del cerebro (corte sagital), claramente veremos que hay una estructura que, literalmente, tiene el aspecto de una “bola de barro”: EL TÁLAMO ÓPTICO.
Pero hemos quedado en que en los escritos, de lo que se habla es de “la cavidad de la bola de barro”. Si continuamos estudiando el dibujo, veremos que ese espacio lo delimita una estructura poderosa de de unión interhemisférica: EL CUERPO CALLOSO.
La cantidad de fibras interhemisféricas y la riqueza de sus conexiones son mayores en el ser humano que en cualquier otro animal. Ello permite a los hemisferios “poner en común” sus respectivas informaciones para dar una respuesta unitaria. Este trabajo cerebral sería la base de la forma de codificar las experiencias de todo tipo.
¿Por qué es necesaria esa estructura tan potente de unión? La explicación está en que, aunque hay otros animales que también la tienen, carecen de lo que denominamos ASIMETRÍA FUNCIONAL CEREBRAL.
Si analizamos la localización externa mediante la que se señala el Tercer Ojo (el entrecejo), lo que en primer lugar de biera llamar nuestra atención son las porciones más anteriores de los hemisferios cerebrales: LOS LÓBULOS FRONTALES.
A efectos de ordenar el trabajo, vamos a hacer un resumen de la organización anatómica macroscópica del cerebro:
Como ya hemos dicho, el cerebro se divide en dos partes que parecen idénticas aunque no lo son ni en forma ni en funcionalidad globalizada: LOS HEMISFERIOS CEREBRALES.
Cada uno de ellos, a su vez, está dividido en cuatro formaciones: LOS LÓBULOS CEREBRALES FRONTAL, TEMPORAL, PARIETAL Y OCCIPITAL.
Cada uno de estos lóbulos está dividido en una serie de zonas o áreas que tienen una actividad muy concreta. Esto supera, en este momento, la intención de este trabajo. Simplemente, es importante que conozcamos que cada tipo de lóbulo, en su conjunto, tiene adjudicadas una serie de utilidades en el funcionamiento y estructura de todo lo que somos.
En cada hemisferio, todas las informaciones de todos los lóbulos, están interconectadas entre si. A su vez, las informaciones de un hemisferio son procesadas de una forma global, distinta en cada uno de ellos, dando lugar a lo que denominamos ASIMETRÍA FUNCIONAL CEREBRAL que, por cierto, conlleva una asimetría anatómica asociada.
Cada parte del cerebro, aún tiene que hacer una integración de la información de cada una de ellas a través de las conexiones del cuerpo calloso (conexiones interhemisféricas), para que sintamos todas nuestras experiencias motoras, sensoriales, emocionales y cognitivas como pertenecientes a nuestra vivencia personal UNITARIA.
CONTINUARÁ...pero no se cuando
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