PRESENTACIÓN DEL BLOG

UNA VISIÓN COMPLEMENTARIA SOBRE LAS FORMAS DE SANACIÓN Y CRECIMIENTO DEL SER HUMANO

La idea fundamental de la creación de este blog es acercar, dentro de lo posible, los fundamentos de la Energética Taoísta Tradicional a los conocimientos de la Biomedicina Occidental Actual.

En nuestra cultura tecnológica y científica, hemos llegado a desconfiar y temer de todo aquello que nos parezca mágico, esotérico, indemostrable, poco sensato.

La vida me ha enseñado que es muy fácil cerrar los ojos...pero las imágenes siguen existiendo.

Por otra parte, hay quien menosprecia todo lo científico y racional por parecerle poco espiritual.

Nada más lejos de la verdad: Sin espíritu no hay ciencia ni conocimiento.

Veamos que se puede hacer para unir...


viernes, 27 de mayo de 2011

(II) BIOELECTROMAGNETISMO Y ALGUNAS TERAPIAS ENERGÉTICAS





"Todas las membranas plásmaticas celulares mantienen durante el reposo celular una diferencia de potencial entre sus dos superficies, siendo la superficie externa positiva respecto a la superficie interna que es negativa. La diferencia de este potencial eléctrico se representa con cargas positivas en la superficie exterior de la membrana y con cargas negativas en la superficie interior. Por cada carga positiva hay una negativa; es decir, se pueden considerar numerosos dipolos y de ahí el nombre de polarización" (Santiago Ramón y Cajal)
"La vida ha nacido de la radiación, subsiste de la radiación. Se suprime por cualquier desequilibrio oscilatorio" ("El secreto de la vida"/Jorge Lakhovsky)


2/ EFECTOS BIOLÓGICOS DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS EN EL ORGANISMO HUMANO:
Las reacciones químicas de las funciones celulares normales, producen pequeñas corrientes eléctricas debido a la reorganización de las partículas cargadas a los dos lados (interior/exterior) de las membranas celulares (ver dibujos de parte I de este trabajo).
Por tanto, al producirse movimiento de cargas eléctricas, se producen campos de influencia magnética.
Sabemos que cualquier CEM (campo electromagnético) puede influir sobre otro, por tanto, nuestro cuerpo es susceptible a la acción de fuerzas electromagnéticas que provengan de otros cuerpos, sean estos del tamaño y del tipo que sean.

Es decir, la actividad bioelectromagnética de otro organismo puede influir en la nuestra y viceversa. Pero no sólo sucede esto, sino que la actividad electromagnética de un elemento inerte puede influir en la nuestra, como el CEM terrestre. La acción magnética de otros cuerpos celestes sobre la Tierra también pueden influir; sobre todo la de nuestra estrella más cercana, el Sol, ya que sabemos de la existencia de portales magnéticos de comunicación e influencia (ver parte I de este trabajo).


Uno de los pioneros en hacer consideraciones sobre el Bioelectromagnetismo (BEM) fue el médico Frederick Mesmer, que creía que todos los seres animados estaban dotados de una fuerza semejante a la de los imanes naturales. Propugnó que esta fuerza aplicada al organismo, podía curar.

A esta forma de terapia se la denominó Mesmerismo en honor a su autor.


Hoy en día, la ciencia está centrada en los posibles efectos nocivos de algunas ondas electromagnéticas que producimos y utilizamos en nuestra sociedad.

Sin embargo, al comenzar estos estudios, los científicos se dieron cuenta de que lo primero que debían estudiar no eran los efectos adversos, sino los fisiológicos.
Así mismo, han constatado que el efecto de algunos CEM induce la curación o, al menos, mejoran muchos padecimientos físicos. De ahí el auge que en los últimos años está tomando la Magnetoterapia.
Es curioso que el mismo mundillo científico que ha comenzado a aceptar como efectivo el uso de campos magnéticos, creados mediante aparatos, para tratar diferentes dolencias, se  resiste a admitir la influencia de campos magnéticos naturales para obtener el mismo resultado.

Por ejemplo: Está demostrado que con la Magnetoterapia se puede acortar el tiempo de resolución de una fractura ósea. No propongas, sin embargo, hacer Reiki para conseguir lo mismo, te mirarán con escándalo y conmiseración. Parece que si no están producidos de forma artificial, el electromagnetismo no es aceptable ni aceptado.
Desde hace años, los CEM se comenzaron a utilizar también como fundamento para la aplicación de algunos métodos de diagnóstico como es la Resonancia Magnética Nuclear (RMN).
Además de la citada Magnetoterapia, otros métodos que utilizan ondas electromagnéticas para el tratamiento de diversas patologías son la diatermia o el láser.
Leamos de forma sistematizada lo que se ha demostrado que produce el uso terapéutico de los CEM a nivel celular:
ü  Producción de mediadores químicos. Por tanto, favorecen reacciones químicas necesarias para la homeostasis (equilibrio interno) celular; o sea, que tienen influencia sobre el metabolismo de las células. Por ejemplo, ayudan a generar sustancias que van a influir sobre el control nervioso de la circulación sanguínea.
ü  Modificaciones en la permeabilidad de las membranas celulares.
ü  Estimulan la reproducción celular que ayuda a los procesos tróficos de la reparación tisular.
De tal forma, se tiene comprobado que mejoran el estado general del organismo así como que tienen efectos antiinflamatorios y analgésicos. Además, parece estar demostrada la eficacia en el tratamiento de algunas patologías como:
ü  Heridas, inflamaciones diversas (otitis, amigdalitis, flemones…)
ü  Fracturas óseas.
ü  Inflamaciones osteoarticulares.
ü  Insuficiencia venosa crónica y otras patologías vasculares.
ü  Enfermedades inflamatorias del Sistema Nervioso Periférico (S.N.P), tales como neuritis, polineuritis, ganglionitis…

Un aspecto muy interesante del bioelectromagnetismo (BEM) lo está formulando J.L. Bardasano, director de Especialidades Médicas de la Universidad de Alcalá de Henares. Está estudiando la relación del BEM y la glándula pineal, que es productora de la hormona melatonina que regula la interacción de los ciclos internos del organismo con los ciclos ambientales externos. Realmente, lo que hace es procesar la información electromagnética ambiental: Cambios de luz, variaciones en el campo electromagnético (CEM) terrestre, influencia de otros CEM de diversos orígenes (por ejemplo, los producidos por la actividad humana). Se considera, por tanto, un órgano magnetorreceptor.
El mecanismo concreto por medio del cual los CEM producen efectos biológicos se encuentran bajo intenso estudio, aunque se sospecha que su acción es sobre todo sobre la membrana celular, ya que se conoce que la actividad celular puede ser controlada por señales extracelulares que estimulan o inhiben procesos que se desarrollan en el interior de la célula. Estas señales pueden ser de tipo químico, eléctrico,magnético...
En alguno de estos trabajos sobre las acciones biológicas del magnetismo sobre el cuerpo, se comienza a nombrar (sólo nombrar) tímidamente los efectos de algunas terapias como el Reiki o la Medicina Tradicional China sin achacarlos, como es costumbre, a un efecto tipo placebo.
Esperemos que este campo de investigación nos habra nuevas vías de conocimiento y comprensión...a todos.
C.Campos
(En pocos días, publicaré la siguiente parte del trabajo que trata sobre BEM y Reiki)





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