VIDEOS SOBRE EL PODER DEL QIGONG MÉDICO

COMO EL PRÓXIMO TRABAJO ESCRITO TRATARÁ SOBRE BIOELECTROMAGNETISMO Y MEDICINA TRADICIONAL CHINA, TAL VEZ NOS VENGA BIEN VER ESTOS VIDEOS SOBRE EL CHIKUNG MÉDICO.

POCO A POCO PUEDE SER QUE PODAMOS IR INTERRELACIONANDO DIFERENTES ASPECTOS CIENTÍFICOS Y ENERGÉTICOS

(III) BIOELECTROMAGNETISMO Y ALGUNAS TERAPIAS ENERGÉTICAS

"Nada sienta mejor al cuerpo que el crecimiento del espíritu"(proverbio chino)

"El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona" (Aristóteles)

"La sabiduría consiste en saber cuál es el siguiente paso; la virtud, en llevarlo a cabo."

(David Starr Jordan)

"Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir."

(Johann Kaspar Lavater)

III/ BIOELECTROMAGNETISMO (BEM) Y REIKI

La gran sorpresa de las personas que, por primera vez, damos o recibimos Reiki es la enorme sensación de consuelo.

Efectivamente, la persona que recibe se siente reconfortada y acogida; la persona que da, se siente cuidador y agradecido porque el receptor se confíe a él.

Es una sensación, para ambos, profunda y tranquilizadora: Quien transmite, es sólo un canal, por lo cual no siente la presión psicológica de sentirse responsable de nada.

Quien recibe, tiene la ventaja de una sensación de contacto con otro ser al que puede percibir por los sentidos, pero con el engrandecimiento de que está recibiendo algo sublime e inaprensible a través de otro ser similar a él.

Aunque se puede enviar Reiki a distancia (“las fuerzas magnéticas son fuerzas de acción a distancia”, “a mayor fuerza del campo electromagnético, es capaz de actuar a más distancia”), la forma más conocida es la terapia basada en la transmisión de Energía Universal a través de las manos del terapeuta. 
Aunque, realmente, el Reiki se puede dar en cualquier parte del cuerpo, la base de la terapia es aplicarla en los puntos energéticos denominados chakras.
En cualquier caso, para aquellas personas que no conozcáis el Reiki, deseo dejar claro que esta terapia es algo más que la aplicación de las manos sobre los chakras, pero no es la misión de este trabajo hacer un estudio sobre lo que es o como se utiliza.

La persona que da Reiki es sólo un canal transmisor de dicha energía, nunca de la suya. El terapeuta reiki lo único que hace es tomar conciencia del papel canalizador que va a representar. De alguna forma, entrega su propia energía al cambio necesario para ser sólo un transmisor.

Creo que plantear posibilidades de explicación de la energía Reiki no es incompatible con otras formas más trascendentes de considerar su manejo. Por ello, como en veces anteriores, vamos a intentar relacionar esta terapia con algunos de los conceptos sobre magnetismo que hemos estudiado en las partes  I y II de este trabajo.

Para organizar esta parte de la labor, creo que debemos tratar tres aspectos del Reiki: La Energía Universal, las manos del terapeuta y los chakras del paciente.

1/ENERGÍA UNIVERSAL

Hemos visto que todos los seres producimos y tenemos un campo electromagnético (CEM) propio que está influido por el CEM (campo electromagnético) terrestre el cual, a su vez, interactúa con el del Sol.

Si amplificamos más nuestra visión, debiéramos considerar que todos los planetas, las estrellas, las galaxias también producen CEM que se interrelacionan.

Ya vimos que “cuanta más fuerza tiene un CEM mayor es su influencia sobre otros de menor potencia energética”. De tal forma, podríamos decir que el conjunto de interacciones de todos los cuerpos del Universo (no nos olvidemos de la infinitud del Cosmos) van a influir sobre la Magnetosfera terrestre y, a través de ella, en todos los seres terrestres.

Es importante recordar que el CEM terrestre tiene un efecto protector contra fuerzas estelares que pudieran tener un excesivo efecto sobre las criaturas terrestres. Es como un filtro que modula las influencias de otros cuerpos estelares, de tal forma que impide que su fuerza excesiva pudiera ser nociva para sus habitantes. Es decir, la influencia de los CEM cósmicos llega tamizada por la del terrestre.

De aquí podemos colegir que la Energía Universal que se utiliza en Reiki está muy relacionada con el electromagnetismo terrestre, aunque sin dejar de lado que la Tierra forma parte de un Todo inexplicable por las limitaciones de nuestra mente y de nuestros conocimientos.

¿Puede ser que cuando el terapeuta pide Reiki para su paciente lo que está haciendo es abrir la posibilidad  de una mayor interacción de un CEM mayor (Tierra, Cielo) con otro menor (persona)?

2/ MANOS DEL TERAPEUTA

No olvidemos que el propio terapeuta tiene su CEM y que, en el Reiki, su papel es el de simple canalizador de la energía. ¿No será que el terapeuta reiki lo que hace es, conscientemente, abrirse a la influencia de otros CEM? Esto modificaría su bioelectromagnetismo (BEM) ya que dicha toma de conciencia depende de la función del Sistema Nervioso Central (SNC) y este, a su vez, funciona mediante cargas eléctricas en movimiento.

De tal forma, si modificas la bioelectricidad cerebral, modificas el campo magnético.

A este efecto es importante recordar que en el ser humano se considera que el polo sur está a nivel de la cabeza (encéfalo2) y que los polos norte y sur tienen poder de mutua influencia (ver parte I del trabajo de Bioelectromagnetismo y algunas terapias energéticas).

Si de esta forma, el terapeuta modifica su CEM, es evidente que puede cumplir su papel de canalizador de energía electromagnética, haciéndose una especie de "sucursal energética" de otro CEM de mayor fuerza.

Cuando el terapeuta reiki, a través de la modificación de su conciencia añade un trabajo respiratorio dirigido, el efecto de agente canalizador será aún más potente puesto que va a conseguir importantes modificaciones en su BEM.

Detengámonos un momento en analizar la acción de la respiración y la sangre sobre el magnetismo de un ser humano:

La sangre transporta partículas cargadas (iones), que al moverse por el efecto de la circulación sanguínea, induce cambios en el campo magnético de la persona. Es decir, el simple movimiento sanguíneo con su carga de sustancias polarizadas ya genera un cambio energético ("allá donde va la sangre, va el chi").

Por otra parte, el que la hemoglobina1 de los eritrocitos esté más o menos saturada de oxígeno, también influye en el tipo de cargas eléctricas sanguíneas, ya que no tiene el mismo tipo de carga una hemoglobina oxidada (rica en oxígeno) que una reducida (pobre en oxígeno).

Esto lo podemos relacionar con lo que ya estudiamos sobre el magnetismo: “Si fluctúa la corriente eléctrica, fluctúa el campo magnético”.

La velocidad a la que fluye la sangre también puede influir en el electromagnetismo (“la velocidad a la que fluye la carga influye en la fuerza del campo magnético”).

Y la respiración directamente puede influir sobre la velocidad del flujo sanguíneo y sobre la saturación de la hemoglobina (carga de oxígeno).

De tal forma, podemos afirmar que mediante el control respiratorio, es decir, mediante una respiración consciente y dirigida, estamos cambiando la cantidad de oxígeno sanguíneo. Con un mayor aporte de oxígeno a las células, se facilitan y mejoran las reacciones bioquímicas a nivel celular, lo cual, (como ya sabemos por el trabajo sobre la explicación del chi desde la Biomedicina) modifica las cargas eléctricas celulares.

Debido al mayor aporte de oxígeno y al aumento del metabolismo, se acrecienta la producción de calor en el organismo y, a su vez,  hay modificación en la circulación sanguínea: Se dilatan los capilares de zonas que antes tenían un menor aporte y, por tanto, permanecían más cerrados (medida de ahorro orgánico para asegurarse de que el oxígeno llega a los lugares imprescindibles para mantener las funciones vitales). Con bastante cantidad de oxígeno, no es necesario ahorrarlo.

Como en el caso del terapeuta la atención y la intención va dirigida hacia las manos, estas se calientan de forma notable (“donde va la intención, va el chi”). Ya que el mayor aporte de flujo a la zona, proporciona un cambio en la bioelectricidad en la piel y, por tanto, en esa zona del CEM del terapeuta.

En principio, por tanto, podría parecer que se refuerza el campo magnético de las manos de la persona que hace el tratamiento y, realmente, es así. ¿Entonces cómo podemos decir que no transmite su propia energía? Un aspecto importante para afirmar esto es el aumento de  la temperatura de las manos del terapeuta.

Se sabe desde hace mucho tiempo que algunos campos electromagnéticos pueden producir calor, pero también se conoce que un aumento en la temperatura de un cuerpo magnético disminuye, incluso anula, su poder magnético (ver video de parte I de este trabajo).

De tal forma, todo el proceso que ha llevado a un aumento en la  temperatura de las manos del terapeuta, disminuye su propio magnetismo en ellas. Por ello, se podría explicar que se convierta en un transmisor de otra energía que no es la propia (recordemos que todos estamos sometidos a la acción de campos magnéticos más potentes que provienen del Cosmos).

Aún nos queda analizar algún aspecto fisiológico más en relación a las manos:

Sabemos que son estructuras anatómicas muy vascularizadas y muy inervadas porque son muy importantes para el ser humano (aunque no sean de acción vital). Esto facilita todo el proceso que hemos estudiado en los párrafos anteriores.

También debemos conocer la enorme representación sensitiva y motora que las manos tienen en nuestro cerebro: Gran parte de las áreas hemisféricas cuya función es interpretar las sensaciones recibidas a través de las manos, ocupa una importante parte de la corteza sensitiva. Igualmente sucede con las áreas especializadas en ordenar el movimiento.

Estos repartos de las zonas sensitivas y motoras del cuerpo en el cerebro, se representan por los llamados “homúnculo de Penfield sensitivo y motor” que vienen a ser una especie de retrato de la forma en que nuestro sistema nervioso “ve” a nuestro cuerpo desde el punto de vista de las sensaciones y de los movimientos.

Podemos ver en los dibujos que las manos son muy especiales para nuestro Sistema Nervioso y, “casualmente” son las herramientas terapéuticas del Reiki directo.

3/ CHAKRAS:

Analicemos algunos otros aspectos del BEM y la energía Reiki: En esta forma de tratamiento, el terapeuta va aplicando sus manos sobre diferentes zonas corporales de la persona tratada.

 Esas zonas se corresponden con los llamados chakras. Los chakras son centros energéticos del cuerpo.

Como lo que pretendemos con este trabajo es relacionar la Energética con la Biomedicina, nos debemos fijar en que la situación anatómica de los chakras  se corresponde fielmente con la ubicación anatómica de diferentes glándulas endocrinas.

                       

Las glándulas endocrinas son uno de los sistemas de intrarrelación (junto al Sistema Nervioso y la sangre) del interior orgánico y, a su vez,  entre interior y exterior del organismo (aquí también tiene el papel protagonista el S.N). Podríamos decir que son auténticos portales de comunicación con el exterior. De tal forma, los podríamos asemejar a  portales magnéticos del cuerpo que pueden "dejar pasar" a un nivel más profundo otros CEM cósmicos.

                                                            

Las glándulas endocrinas van a tener una doble función: Por una parte, van a enviar información al SNC, por lo cual, la función de algunos grupos neuronales pueden variar y, por tanto, su electromagnetismo. Por otra parte, las glándulas endocrinas siempre vierten su contenido a la sangre, por lo cual, se modifica su composición.

Pero es que, además, algunas de las hormonas producidas van a tener una acción directa sobre el árbol cardiocirculatorio modificando la velocidad a la que se bombea la sangre (ya sabemos que la velocidad de las cargas eléctricas modifican el CEM).

Podemos afirmar que las glándulas endocrinas tienen una influencia directa sobre el estado energético del organismo ya que influyen sobre las cargas de la sangre y porque influyen sobre el metabolismo de los nutrientes y el SN. Por tanto, influyendo sobre los chakras, influimos sobre bel BEM de la persona.

Algunas de las hormonas producidas van a influir también sobre el SN Autónomo (Simpático y Parasimpático) que es el gran sistema regulador del gasto/ahorro de chi en el organismo (ver trabajo “Sistema Nervioso Autónomo y regulación del chi”). Este SNA tiene una influencia directa sobre el funcionamiento de todos los órganos corporales.

Los chakras en otras interpretaciones energéticas son denominados de otras formas. Por ejemplo, en MTC son centros energéticos con nombre propio y que se encuentran en el recorrido de la llamada Órbita Microcósmica.

Para no ser redundante, en la siguiente parte de este trabajo se hará un análisis del BEM y otras formas de denominación de los centros y estructuras energéticas del organismo. Por hoy sólo recordaremos que la energía de los chakras fluye de abajo (chakra base) hacia arriba (chakra corona) y que esto es lo mismo que decir de polo norte magnético a polo sur magnético del cuerpo.Es decir, Dichos chakras son únicos porque cada uno ejerce una acción determinante de la dirección de la accción de campo magnético (polo norte-polo sur); por el contrario, el resto de los chakras son dobles y se encuentran a ambos lados del cuerpo (delante-detrás) porque marcan las líneas de fuerza del campo de forma tridimensional.

 Veremos que esta misma interpretación se puede hacer desde la visión energética de la MTC y, en concreto, de forma muy especial con los Meridianos Extraordinarios.

¿Sabiendo estas cosas podemos decir que el uso de Reiki es magia?

¿Conociendo un poco la Biomedicina podemos afirmar que la terapia Reiki actúa sólo como un placebo?

En mi caso, que pertenezco tanto al mundo de la Medicina oficial como al de las Terapias Complementarias(??), ni lo sé ni me importa.

Si el Reiki funciona, si consuela, si ayuda, el terapeuta debe abrir su mente y su corazón. Cualquier herramienta terapéutica que ayude a mejorar, debe ser utilizada; sobre todo si además no tiene ningún efecto secundario nocivo. El resto es soberbia...y en un terapeuta sobra.

C.Campos

Notas a pie de página:

1-Hemoglobina:Principal componente químico de los glóbulos rojos de la sangre.

2-Encéfalo: Todas las estructuras del Sistema Nervioso Central que están contenidas dentro del cráneo (cerebro, cerebelo, tronco cerebral, protuberancia, bulbo raquídeo)

SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO Y REGULACIÓN DEL CHI

“Conocer la ignorancia es un gran bien. Ignorar el conocimiento es un mal” (Tao Te Ching-verso LXXI-Lao Tsé)

A la hora de intentar adentrarnos en el fondo de la Alquimia Taoísta, nos encontramos con dos problemas: Que la forma de pensamiento oriental y occidental son bastante diferentes y que vivimos en otra época histórica, por lo cual la forma lingüística de expresar los descubrimientos biológicos ha variado mucho.

El primero se puede solucionar a base de leer y leer; para el segundo, nos hace falta una “traducción simultánea” que intente asemejar algunos de los fundamentos energéticos chinos con la biomedicina occidental. Como esta interpretación sólo se puede hacer con cierto conocimiento médico, la tendencia al oír o leer esos conceptos es  creer que son  nociones esotéricas y mágicas. Sin negarles ninguna de estas dos cualidades, podemos añadir una tercera: Tienen un fundamento científico. Esto no les hace ni mejores ni peores, pero ayuda a su mejor comprensión. Si logramos aunar y acercar conocimientos orientales y occidentales, es posible que tengamos una visión global más amplia y penetrante.

No es mi intención, ni creo que sea posible o necesario en este contexto, hacer una traslación profunda sino sólo una aproximación suficiente para picar vuestra curiosidad. Tened paciencia porque es necesario  haceros una pequeña introducción:

Se puede decir que el ser humano es un autómata pensante. Me explico. Tenemos sistemas orgánicos reguladores (homeostáticos) del funcionamiento de todas las estructuras anatómicas que permiten que no se tenga que estar pendiente de adaptar las funciones vitales básicas, según la necesidad adecuada a cada momento para una supervivencia eficaz.

Los dos grandes sistemas de coordinación interna de los que ha sido dotado el organismo son el Sistema Nervioso y el Sistema Endocrino. Estos grandes mecanismos no sólo sirven para regular la comunicación interna entre las diferentes partes y necesidades de nuestro cuerpo sino que también, de diferentes formas, son los que adaptan nuestra comunicación con el medio exterior y con los otros seres. Hoy, sólo hablaremos de uno de ellos: El Sistema Nervioso (S.N).

El S.N controla múltiples funciones de nuestra vida que van desde lo más básico (respiración, latido cardiaco, motilidad intestinal, contracción muscular, presión arterial…) hasta las más complejas (lenguaje hablado y escrito, pensamiento estructurado…), pasando por otras que podríamos considerar intermedias (instintos, emociones). También regula al propio Sistema Endocrino. Pero para tomar sus decisiones adaptativas, primero recibe e interpreta todas las informaciones que el entorno y el propio organismo le mandan. De tal manera que todo nuestro cuerpo se organiza en función de numerosos mecanismos circulares de retroalimentación que, a su vez, interaccionan entre si. Son como múltiples tao interdependientes.

A la parte del S.N que se ocupa de estos componentes autorreguladores básicos de la supervivencia, se le denomina S.N Autónomo ó Vegetativo (S.N.A), y consta de dos subsistemas: Sistema Simpático y Sistema Parasimpático. El S.N.A puede cambiar con rapidez, eficacia e intensidad las funciones vitales.

El Simpático es el gran despilfarrador de la energía: Acelera casi todos las funciones orgánicas (respiración, frecuencia cardiaca, contracción muscular…) ya que es el que pone en marcha la respuesta adecuada ante situaciones de alerta que requieren un gran aporte energético. Es el facilitador de las respuestas de stress.

El Parasimpático es el gran ahorrador de energía: Disminuye la frecuencia del latido cardiaco, regula el ritmo respiratorio, disminuye la presión arterial, aumenta el aporte de sangre a los órganos debido a que dilata los vasos sanguíneos que los riegan, relaja músculos y tendones, aumenta la producción de saliva (tan buscada por los taoístas al considerarla un elixir de transformación)... Cuando hablamos de concentrar el chi, estamos hablando de no dispersarlo ni desperdiciarlo, pues bien, ese es el trabajo del Sistema Parasimpático.

Ambos sistemas son antagonistas y complementarios: Los dos son imprescindibles para conseguir el equilibrio funcional del organismo. Serían como el Yin-Yang de la regulación de los procesos internos.

También lo podríamos expresar diciendo que el Simpático nos ayuda a dar respuesta a las informaciones del mundo exterior y el Parasimpático es el sistema de coloquio interior de nuestro organismo consigo mismo. Si partimos de la base de limitar la información del entorno, será mucho más fácil relajar el Simpático y dar prioridad al Parasimpático para preparar nuestro diálogo interno. De ahí que para practicar algunas técnicas de qigong o de meditación, se necesite la menor cantidad posible de estímulos exteriores visuales y sonoros. Seguramente, en parte, el concepto de wu-wei (no acción) se base en este trabajo: No dejar que el mundo se apodere de nuestra atención de forma prioritaria, sino que siempre lo afrontemos desde la comprensión de nuestra perspectiva interna equilibrada y serena.

Estos sistemas Simpático y Parasimpático interactúan con las glándulas endocrinas (productoras de hormonas), de tal forma que entre ellos hay un constante flujo de información y reajustes en función de las adaptaciones orgánicas adecuadas a cada momento o circunstancia, estableciendo una interacción constante e imprescindible. Algunas de estas glándulas forman parte del cerebro y  se encuentran en una zona inmediata a las estructuras nerviosas encargadas de regular las emociones.

Por tanto, podemos añadir otro dato: Las emociones tienen una enorme influencia sobre los ciclos hormonales y sobre la regulación de  los Sistemas  Simpático y Parasimpático. A su vez, podríamos decir que todos estos elementos influyen sobre las emociones. He aquí uno de los circuitos de retroalimentación (tao) de los que hemos hablado.

En este circuito podemos influir  con nuestro trabajo premeditado y consciente, poniendo en marcha el control de centros nerviosos de función más compleja. La herramienta básica de actuación para influir con nuestra intención es la respiración, ya que es la única función orgánica que aunque tenga un control automático, se puede modificar mediante la voluntad. El simple hecho de hacer nuestros ciclos respiratorios más lentos y profundos disminuye la frecuencia cardiaca, cambia la composición química de la sangre y activa nuestro sistema de ahorro energético y de interconexión interior (Parasimpático). Por otra parte, la respiración es la forma más física, más palpable, de comunicación interior-exterior así como del propio organismo consigo mismo (Interior-interior): “La respiración es la maestra de la energía”.

“En la respiración consciente, el momento de apnea (1) es cuando se carga la energía”, porque es cuando se produce el intercambio gaseoso en el interior de los pulmones (el oxígeno del aire que ha llegado  al interior de los pulmones, pasa hacia la sangre a través de los capilares de la zona). “Cuando el chi se hunde en el tantien, los órganos pueden relajarse y moverse con cada inspiración y espiración (Cheng Man Ching-“Los 13 capítulos del Taichichuan”). Por tanto, la respiración abdominal estimula a los órganos abdominales (2). El Sistema Parasimpático además de concentrar la energía, hace que se produzca vasodilatación en los órganos internos, lo cual hace que sea mayor el aporte de sangre a los mismos. Esto explica la frase “La sangre va donde está el chi”.

Si analizamos  la frase “Allí donde va la intención, va el chi”, tal vez se podría traducir como: Mediante el esfuerzo de nuestra conciencia activamos los centros parasimpáticos de ahorro de energía. Si estamos activando el ahorro de energía, estamos “concentrando la energía”, para que luego la podemos utilizar de la forma en que deseemos y nos sea más propicia (¿no es precisamente eso lo que hacemos en taichi, movilizar la energía que previamente hemos almacenado en el tantien?).

Vivimos en una sociedad en la cual hemos aprendido a que todo es prisa, agresión o miedo, lo cual hace que estemos en un estado de preponderancia continua del Sistema Simpático; ello hace que derrochemos continuamente cantidades ingentes  de energía. Hemos acostumbrado a nuestro organismo a que funcione en un constante estado de tensión, lo cual sería similar a llevar el motor de un coche continuamente revolucionado sin tener en cuenta las prestaciones necesarias para cada momento de la conducción.

Los trabajos de qigong  hacen que nos centremos en nosotros mismos y que  preparemos nuestra energía para utilizarla en la forma de taichi. El qigong  nos entrena  a regular la interacción de Simpático y Parasimpático, incluso dando una prioridad al segundo, para que no se desperdicie energía en procesos orgánicos internos innecesariamente  acelerados. De ahí la frase taoísta que dice refiriéndose a los practicantes de la Alquimia Taoísta: “Una gran montaña puede caer delante de sus pies sin que se transforme su expresión”. ¡Esto si que es predominio parasimpático puro!

Todo lo visto explica por qué, cuando realizamos cualquier tipo de trabajo energético que inhiba al Simpático y dé prioridad a que nos centremos sobre nosotros mismos, relajándonos profundamente, conviene efectuar un automasaje al final: Con él se vuelve a activar la circulación muscular, y se avisa a todos nuestros sistemas internos de que se deben preparar para una nueva conexión con el entorno. Sin embargo, en los métodos dinámicos de qigong puede que no sea tan necesario, desde esta perspectiva, porque la desconexión del exterior  es menos profunda. Otra opción es comenzar con el masaje, en ese caso, su función sería otra distinta, puesto que induciríamos una mínima activación  del Simpático que, posteriormente, nos facilitaría el trabajo de relajación del Parasimpático.

Y después, con  el taichi moveremos un cuerpo relajado, armonizado (sin bloqueos)  y cargado de chi. 

Espero que este trabajo, sin perder la magia del conocimiento taoísta, os ayude a comprender mejor algunos aspectos de nuestro arte relacionados con la salud. Aunque lo que es realmente importante que no olvidemos es que:

“El chi que fluye en nuestros cuerpos es el mismo chi que mueve las estrellas en el firmamento”- Cheng Man-Ching

                                                                                 Carmen Campos

                                                                                                                                  

Notas a pie de página

(1)-Apnea es el breve lapso de tiempo en el que dejamos de introducir aire en los pulmones, pero aún no hemos comenzado a expulsarlo.

(2)-Cuando se habla de órganos o vísceras es desde el punto de vista occidental, y no tiene la diferencia de matiz de la MTC.